Es increíble como algunas historias se cierran y otras quedan vigentes para alegrarnos el pensamiento. Hay momentos que duran menos que otros pero parece que tienen mas fuerza para permanecer en el tiempo; y hay personas cuyo gesto amable nos revive y rejuvenece el pensamiento, nos recuerdan que aún existe el humano que siente y es agradecido con quien le tiende una mano.
Parece que la amabilidad ya no va de la mano del hecho que la precede, sino de la persona quien lo acompaña. Le pido a Dios todos los días que no quite de mi camino al humano agradecido, al humano que siente y que entiende el valor de un gesto amable. Bajo ninguna extraña razón siempre me he sentido atraída hacia las personas amables y agradecidas. No sé si lo sabes, pero eres de aquellas que tiene el aderezo que agrega el sabor para que nuestro sentido deguste la vida, eres la hoja que siempre se escribe, eres la tinta de aquellos que esperamos cualquier simple y sincero acto humano, para derramar palabras en hojas que no han podido ser llenadas por falta de buenas acciones que precisan ser registradas, que no deben ser olvidadas.
"Fue un placer conocerte" recuerdo. Disculpa si soy egoísta, pero el placer fue todo mío.
viernes, 14 de junio de 2013
viernes, 7 de junio de 2013
Bajo un mundo psicotrópico
"..repudio el instante en que pruebas aquí y pruebas allá, como si la vida fuese esclava de tu dejadez. Quiero creer en un mundo en el que no se dependa de otros medios para intentar "parecer"; cuando el "ser" no es lo suficientemente fuerte, creativo y tenaz para mostrar con personalidad de lo que estamos hechos". Por una vida que nos muestre como somos.
El libro escondido
"...De niño siempre recibía burlas porque era un mal soñador, absurdo melancólico de la vida decadente que se aproxima antes nuestros ojos. Escondido bajo el eterno sueño de sus ideales, no más que ideales intransferibles, irrefutables. No me complace decirlo, vivo escondido y arropado en la hojas que escribo porque le tengo miedo al mundo que se está llevando, vivo aislado bajo la música que produce la vida que la que se hace con ella. Soy un libro cerrado, de aquellos que ya no se leen y no me importa ser olvidado en el tiempo, estar perdido en la sombra y jamás ser encontrado, jamás ser descubierto. Vivo metido en mis sueños carentes de males silentes, aquellos que lleva la gente, aquellos que hieren de frente sin importar el dolor dejado a su paso. ¡Pásame la tinta, por favor!".
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